Os traemos la receta ideal, un poke vegetariano, con unos garbanzos especiados, aguacate, en contraste con el mango, el pimiento y un toque a lima. La receta veraniega perfecta.
Comenzamos preparando el arroz. Para ello, en una olla echamos una cucharada de aceite de oliva. Cuando esté caliente agregamos el arroz y salteamos un par de minutos. Es importante que removamos el arroz mientras se cocina ligeramente.
Pasados esos dos minutos, añadimos agua, por lo menos el doble que de arroz. También echamos una pizca de sal y dejamos cocinar a fuego alto unos 5 minutos.
Bajamos el fuego a nivel medio y dejamos cocinar otros 8 minutos. Si ves que se queda sin agua, puedes añadir más sin problema. Ten en cuenta que, dependiendo del tipo de arroz, necesitará más o menos tiempo.
Cuando tengamos el arroz listo, escurrimos el agua sobrante y lo echamos a un bol.
Aliñamos ligeramente el arroz, añadiendo un buen chorro de aceite de oliva y el zumo de media lima que le dará un leve toque ácido.
Removemos bien el arroz para que se reparta el aliño y reservamos.
Ahora vamos con los garbanzos especiados.
Sacamos todos los garbanzos del bote con cuidado y los vamos a pasar por el grifo, dejándolos sueltos. Con papel de cocina los intentamos secar lo máximo posible.
Colocamos una sartén con aceite de oliva a fuego medio-fuerte. Cuando esté el aceite caliente añadimos una cucharada de jengibre fresco bien picado.
Rehogamos un par de minutos el jengibre removiendo constantemente.
Añadimos los garbanzos que hemos lavado y secado previamente y removemos.
Ahora añadimos las especias, comenzando con dos cucharaditas de un buen pimentón dulce. Seguido dos cucharaditas de cúrcuma para darle color y una cucharadita de una buena pimienta negra molida.
Removemos bien los garbanzos para integrar las especias y dejamos cocinando un par de minutos. Si vemos que se quedan algo secos los garbanzos, añadimos un poco más de aceite de oliva. Una vez listos, reservamos.
Comenzamos con el emplatado. Añadimos a cada bol, el arroz, repartiéndolo bien ya que será la base de nuestro plato, dónde irán el resto de los ingredientes.
Continuamos con los garbanzos especiados, que los colocamos en una esquina del bol.
Seguimos con medio aguacate para cada bol, que cortaremos en laminas. Lo aliñamos con un chorro de zumo de lima y una cucharadita de unas ricas semillas de sésamo. Las semillas harán contraste con la cremosidad del aguacate.
Para sacar fácilmente los trozos que necesitamos del mango. Cortamos longitudinalmente dos trozos, dejando unos centímetros de la parte central donde está el hueso. De esos dos trozos, con un cuchillo cortamos así, vertical y horizontalmente, y presionamos. Saldrán los cubos perfectos, que los cortaremos fácilmente con un cuchillo.
Repartimos los trozos de mango en cada bol, también el queso fresco cortado en cubitos. Si queréis hacer el poke vegano, sustituir el queso.
Cogemos 2 pimientos del piquillo para cada bol, los cortamos en tiras y los colocamos en el hueco que hemos dejado entre el queso y los garbanzos. Le damos el toque final al poke añadiendo cebollino fresco picado.
Ya solo falta preparar un aliño superfácil. Añadimos 2 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharadita de ajo en polvo, 2 cucharadas de aceite de oliva. La rayadura de media lima y su zumo. Removemos muy bien para integrar todos los ingredientes.
Reparte el aliño en cada bol según tus gustos. Si necesitas hacer más aliño, puedes hacer más siguiendo las proporciones. En nuestro caso nos gustó tanto que el aliño solo llegó para 2, así que repetimos.
Ingredientes
Instrucciones
Comenzamos preparando el arroz. Para ello, en una olla echamos una cucharada de aceite de oliva. Cuando esté caliente agregamos el arroz y salteamos un par de minutos. Es importante que removamos el arroz mientras se cocina ligeramente.
Pasados esos dos minutos, añadimos agua, por lo menos el doble que de arroz. También echamos una pizca de sal y dejamos cocinar a fuego alto unos 5 minutos.
Bajamos el fuego a nivel medio y dejamos cocinar otros 8 minutos. Si ves que se queda sin agua, puedes añadir más sin problema. Ten en cuenta que, dependiendo del tipo de arroz, necesitará más o menos tiempo.
Cuando tengamos el arroz listo, escurrimos el agua sobrante y lo echamos a un bol.
Aliñamos ligeramente el arroz, añadiendo un buen chorro de aceite de oliva y el zumo de media lima que le dará un leve toque ácido.
Removemos bien el arroz para que se reparta el aliño y reservamos.
Ahora vamos con los garbanzos especiados.
Sacamos todos los garbanzos del bote con cuidado y los vamos a pasar por el grifo, dejándolos sueltos. Con papel de cocina los intentamos secar lo máximo posible.
Colocamos una sartén con aceite de oliva a fuego medio-fuerte. Cuando esté el aceite caliente añadimos una cucharada de jengibre fresco bien picado.
Rehogamos un par de minutos el jengibre removiendo constantemente.
Añadimos los garbanzos que hemos lavado y secado previamente y removemos.
Ahora añadimos las especias, comenzando con dos cucharaditas de un buen pimentón dulce. Seguido dos cucharaditas de cúrcuma para darle color y una cucharadita de una buena pimienta negra molida.
Removemos bien los garbanzos para integrar las especias y dejamos cocinando un par de minutos. Si vemos que se quedan algo secos los garbanzos, añadimos un poco más de aceite de oliva. Una vez listos, reservamos.
Comenzamos con el emplatado. Añadimos a cada bol, el arroz, repartiéndolo bien ya que será la base de nuestro plato, dónde irán el resto de los ingredientes.
Continuamos con los garbanzos especiados, que los colocamos en una esquina del bol.
Seguimos con medio aguacate para cada bol, que cortaremos en laminas. Lo aliñamos con un chorro de zumo de lima y una cucharadita de unas ricas semillas de sésamo. Las semillas harán contraste con la cremosidad del aguacate.
Para sacar fácilmente los trozos que necesitamos del mango. Cortamos longitudinalmente dos trozos, dejando unos centímetros de la parte central donde está el hueso. De esos dos trozos, con un cuchillo cortamos así, vertical y horizontalmente, y presionamos. Saldrán los cubos perfectos, que los cortaremos fácilmente con un cuchillo.
Repartimos los trozos de mango en cada bol, también el queso fresco cortado en cubitos. Si queréis hacer el poke vegano, sustituir el queso.
Cogemos 2 pimientos del piquillo para cada bol, los cortamos en tiras y los colocamos en el hueco que hemos dejado entre el queso y los garbanzos. Le damos el toque final al poke añadiendo cebollino fresco picado.
Ya solo falta preparar un aliño superfácil. Añadimos 2 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharadita de ajo en polvo, 2 cucharadas de aceite de oliva. La rayadura de media lima y su zumo. Removemos muy bien para integrar todos los ingredientes.
Reparte el aliño en cada bol según tus gustos. Si necesitas hacer más aliño, puedes hacer más siguiendo las proporciones. En nuestro caso nos gustó tanto que el aliño solo llegó para 2, así que repetimos.