Hoy vamos a elaborar un plato de esos que enamoran en casa. Vamos a preparar unos pimientos del piquillo rellenos de bacalao y langostinos. Una delicia, que suena a receta complicada, pero ya veréis que sencilla y sabrosa es
En una sartén con un poco de aceite a fuego medio-alto, ponemos a dorar ligeramente dos dientes de ajo picados, acompañados de una guindilla si os gusta un toque picante.
Removemos y dejamos un minuto aproximadamente. Luego apagamos el fuego y dejamos templar el aceite fuera del fuego.
Con el aceite templado ponemos los 400 gramos de bacalao hasta que se haga ligeramente a fuego medio. Queremos que se cocinen lentamente, es casi como confitarlo.
Cuando comience a ponerse de color blanco los bordes de cada trozo de bacalao, damos la vuelta y dejamos cocinando 2-3 minutos más.
Sacamos los trozos del fuego y reserva la sartén para cocinar la salsa más adelante. Con la ayuda de unos cubiertos, vamos sacando lascas o trozos del bacalao y quitando las espinas. En nuestro caso nos gusta encontrar trozos grandes del pescado, pero eso ya según te guste.
Ahora vamos con la bechamel. Así que, en un cazo, ponemos a calentar los 60 gramos de mantequilla.
Cuando la mantequilla se haya derretido, añadimos 60 gramos de harina y removemos bien hasta que se integre totalmente los dos ingredientes.
Vamos añadiendo los 500 mililitros de leche poco a poco y removiendo bien. La leche debe estar tibia, si está algo fría, caliéntala unos segundos en el microondas.
Aunque parezca que va a quedar grumos, con esta técnica te quedará impecable.
Cuando hayamos echado toda la leche e integrado bien, tendremos una bechamel muy suave y algo líquida. Luego espesará.
Añadimos un poco de nuez moscada y una pizca de sal, removemos y listo, ya tenemos la bechamel.
En la fuente dónde tenemos el bacalao troceado, vamos a añadir las 12 gambas o langostinos cortados en trozos.
Encima vertemos la bechamel que acabamos de preparar. Removemos bien para que se integren y se distribuyan los ingredientes.
Ahora vamos a esperar a que se enfríe el relleno, para ello, tapamos con plástico film y dejamos enfriar la bechamel mientras continuamos con la salsa de los pimientos. Es importante que el plástico film haga contacto con la superficie del relleno.
En la sartén dónde hemos cocinado el bacalao, la ponemos a calentar a fuego medio.
Echamos un diente de ajo picado y tras unos segundos, añadimos una cebolla picada, una zanahoria grande picada y un tomate picado. No hace falta que las verduras estén finamente picadas, ya que luego lo trituraremos.
Removemos y dejamos cocinando unos 5-7 minutos, hasta que las verduras comiencen a ablandarse.
Vertemos 80 mililitros de vino blanco y continuamos cocinando otros 8-10 minutos
A mitad del tiempo añadimos un poco de perejil y una cucharadita de pimentón dulce.
Para terminar la salsa, añadimos una pizca de pimienta negra molida y una pizca de sal, mezclamos y apartamos del fuego.
Trituramos bien la salsa. Si os ha salido algún pimiento roto, podéis aprovecharlo y añadirlo a la salsa. También, si queréis, una vez triturada podéis pasar la salsa por un colador para que quede más fina. Si veis que os queda muy espesa, podéis añadir medio vaso de agua o caldo. Cuando esté a vuestro gusto, reservamos.
Vamos a ir rellenando los pimientos con la ayuda de una cuchara. Es importante que se rellenen completamente y que no sobresalga el relleno.
Con tranquilidad vamos rellenando todos los pimientos y vamos a por el último paso.
Podéis usar una olla amplia y baja, una sartén grande, una paellera o lo mejor, una cazuela de barro. Sea dónde sea, añadimos nuestra sabrosa salsa y repartimos bien.
Solo queda añadir con cuidado los pimientos rellenos y calentar a fuego bajo unos 8-10 minutos.
Si no se va a consumir en el momento, deja los pimientos en la salsa guardados en la nevera, y en cuando llegue la hora de comerlos, los calentáis bien.
Pues ya tenemos nuestros riquísimos pimientos del piquillo rellenos de bacalao y gambas. Una receta que alucinarán en casa de lo buena que está. Ideal para un domingo, una celebración o en Navidades.
Ingredientes
Instrucciones
En una sartén con un poco de aceite a fuego medio-alto, ponemos a dorar ligeramente dos dientes de ajo picados, acompañados de una guindilla si os gusta un toque picante.
Removemos y dejamos un minuto aproximadamente. Luego apagamos el fuego y dejamos templar el aceite fuera del fuego.
Con el aceite templado ponemos los 400 gramos de bacalao hasta que se haga ligeramente a fuego medio. Queremos que se cocinen lentamente, es casi como confitarlo.
Cuando comience a ponerse de color blanco los bordes de cada trozo de bacalao, damos la vuelta y dejamos cocinando 2-3 minutos más.
Sacamos los trozos del fuego y reserva la sartén para cocinar la salsa más adelante. Con la ayuda de unos cubiertos, vamos sacando lascas o trozos del bacalao y quitando las espinas. En nuestro caso nos gusta encontrar trozos grandes del pescado, pero eso ya según te guste.
Ahora vamos con la bechamel. Así que, en un cazo, ponemos a calentar los 60 gramos de mantequilla.
Cuando la mantequilla se haya derretido, añadimos 60 gramos de harina y removemos bien hasta que se integre totalmente los dos ingredientes.
Vamos añadiendo los 500 mililitros de leche poco a poco y removiendo bien. La leche debe estar tibia, si está algo fría, caliéntala unos segundos en el microondas.
Aunque parezca que va a quedar grumos, con esta técnica te quedará impecable.
Cuando hayamos echado toda la leche e integrado bien, tendremos una bechamel muy suave y algo líquida. Luego espesará.
Añadimos un poco de nuez moscada y una pizca de sal, removemos y listo, ya tenemos la bechamel.
En la fuente dónde tenemos el bacalao troceado, vamos a añadir las 12 gambas o langostinos cortados en trozos.
Encima vertemos la bechamel que acabamos de preparar. Removemos bien para que se integren y se distribuyan los ingredientes.
Ahora vamos a esperar a que se enfríe el relleno, para ello, tapamos con plástico film y dejamos enfriar la bechamel mientras continuamos con la salsa de los pimientos. Es importante que el plástico film haga contacto con la superficie del relleno.
En la sartén dónde hemos cocinado el bacalao, la ponemos a calentar a fuego medio.
Echamos un diente de ajo picado y tras unos segundos, añadimos una cebolla picada, una zanahoria grande picada y un tomate picado. No hace falta que las verduras estén finamente picadas, ya que luego lo trituraremos.
Removemos y dejamos cocinando unos 5-7 minutos, hasta que las verduras comiencen a ablandarse.
Vertemos 80 mililitros de vino blanco y continuamos cocinando otros 8-10 minutos
A mitad del tiempo añadimos un poco de perejil y una cucharadita de pimentón dulce.
Para terminar la salsa, añadimos una pizca de pimienta negra molida y una pizca de sal, mezclamos y apartamos del fuego.
Trituramos bien la salsa. Si os ha salido algún pimiento roto, podéis aprovecharlo y añadirlo a la salsa. También, si queréis, una vez triturada podéis pasar la salsa por un colador para que quede más fina. Si veis que os queda muy espesa, podéis añadir medio vaso de agua o caldo. Cuando esté a vuestro gusto, reservamos.
Vamos a ir rellenando los pimientos con la ayuda de una cuchara. Es importante que se rellenen completamente y que no sobresalga el relleno.
Con tranquilidad vamos rellenando todos los pimientos y vamos a por el último paso.
Podéis usar una olla amplia y baja, una sartén grande, una paellera o lo mejor, una cazuela de barro. Sea dónde sea, añadimos nuestra sabrosa salsa y repartimos bien.
Solo queda añadir con cuidado los pimientos rellenos y calentar a fuego bajo unos 8-10 minutos.
Si no se va a consumir en el momento, deja los pimientos en la salsa guardados en la nevera, y en cuando llegue la hora de comerlos, los calentáis bien.
Pues ya tenemos nuestros riquísimos pimientos del piquillo rellenos de bacalao y gambas. Una receta que alucinarán en casa de lo buena que está. Ideal para un domingo, una celebración o en Navidades.