AutorLaCalidadDelNorteDificultadPrincipianteEs una receta ligera y muy veraniega. Vamos a elaborar unos rollitos de calabacín, rellenos de bonito del norte, pimientos del piquillo, aguacates y con un aceite de albahaca que dará el toque final al plato.
Comenzamos con uno de los protagonistas, el bonito del norte. Podéis usar atún claro, pero merece la pena usar un bonito de calidad.
Escurrimos las dos latas de bonito del norte con la ayuda de un colador, que harán en total unos 150 gramos de producto.
Y echamos todo el bonito en un bol grande, troceándolo bien con un tenedor, hasta que no tengamos trozos muy grandes.
Añadimos al bonito media cebolleta picada.
Necesitamos unos 3 pimientos del piquillo de Navarra, usaremos estos en trozos de Conservas Lodosa, ya que los añadiremos bien picados para darle un toque de sabor y color al relleno.
También, añadimos medio aguacate picado y aliñamos la mezcla con el zumo de un limón.
Vamos a echar 4 cucharadas generosas de mayonesa.
Solo queda añadir una pizca de sal, otra pizca de una buena pimienta negra molida de la marca Laybé y mezclar bien todos los ingredientes.
Si vemos que hay que añadir más mayonesa o sal, es el momento.
Para los rollitos, solo necesitamos cortar laminas no muy finas del calabacín.
Una vez tengamos todas las láminas, las vamos a escaldar en agua.
El proceso es bien sencillo: introducimos las láminas de calabacín en agua hirviendo durante un minuto, las sacamos de la olla y las metemos en agua bien fría. Finalmente secamos bien con la ayuda de papel absorbente.
Ahora, solo queda hacer los rollitos. Para ello cogemos una lámina de calabacín, repartimos el relleno por casi toda la lámina menos el final y con tranquilidad vamos enrollándolo. Es super-relajante.
Para dar un toque final, vamos a triturar el aceite de oliva Hamalau con unas cuantas hojas de albahaca fresca. Hará de aliño de los rollitos dando un toque fresco y agradable.
Solo queda emplatar los rollitos, añadir si os gusta unas riquísimas semillas de sésamo y un chorro del aceite de albahaca que hemos preparado.
Ingredientes
Instrucciones
Comenzamos con uno de los protagonistas, el bonito del norte. Podéis usar atún claro, pero merece la pena usar un bonito de calidad.
Escurrimos las dos latas de bonito del norte con la ayuda de un colador, que harán en total unos 150 gramos de producto.
Y echamos todo el bonito en un bol grande, troceándolo bien con un tenedor, hasta que no tengamos trozos muy grandes.
Añadimos al bonito media cebolleta picada.
Necesitamos unos 3 pimientos del piquillo de Navarra, usaremos estos en trozos de Conservas Lodosa, ya que los añadiremos bien picados para darle un toque de sabor y color al relleno.
También, añadimos medio aguacate picado y aliñamos la mezcla con el zumo de un limón.
Vamos a echar 4 cucharadas generosas de mayonesa.
Solo queda añadir una pizca de sal, otra pizca de una buena pimienta negra molida de la marca Laybé y mezclar bien todos los ingredientes.
Si vemos que hay que añadir más mayonesa o sal, es el momento.
Para los rollitos, solo necesitamos cortar laminas no muy finas del calabacín.
Una vez tengamos todas las láminas, las vamos a escaldar en agua.
El proceso es bien sencillo: introducimos las láminas de calabacín en agua hirviendo durante un minuto, las sacamos de la olla y las metemos en agua bien fría. Finalmente secamos bien con la ayuda de papel absorbente.
Ahora, solo queda hacer los rollitos. Para ello cogemos una lámina de calabacín, repartimos el relleno por casi toda la lámina menos el final y con tranquilidad vamos enrollándolo. Es super-relajante.
Para dar un toque final, vamos a triturar el aceite de oliva Hamalau con unas cuantas hojas de albahaca fresca. Hará de aliño de los rollitos dando un toque fresco y agradable.
Solo queda emplatar los rollitos, añadir si os gusta unas riquísimas semillas de sésamo y un chorro del aceite de albahaca que hemos preparado.
