Comenzamos poniendo agua a hervir en una olla. Cuando comience a hervir añadimos una pizca de sal.
Añadimos también los 240 gramos de fideos soba. Estos deberán hervir lo que marque el fabricante, en nuestro caso con cuatro minutos es suficiente.
Una vez estén hechos, escurrimos los fideos y los lavamos en agua fría un par de veces. El proceso es sencillo: echamos los fideos en agua limpia y fría, removemos y escurrimos. Tras un par de lavados, escurrimos y reservamos.
Ponemos una sartén a fuego medio y echamos 4 cucharadas de aceite de sésamo y 2 dientes de ajos bien picados.
Rallamos unos 15 gramos de jengibre y lo añadimos a la sartén, junto con media guindilla roja picante.
En cuanto el ajo adquiera color, le añadimos 1 cucharada de semillas de sésamo dorado de la marca Laybé.
Utilizaremos medio frasco o unos 200 gramos de pencas de acelgas de Conservas Lodosa. Escurriremos, cortaremos en trozos grandes y lo añadiremos a la sartén.
Añadimos una cucharada de cilantro fresco picado y removemos.
Abrimos una lata de guisantes de Conservas Lodosa. Escurrimos y añadimos a la sartén unos 150 gramos aproximadamente.
Agregamos 40 gramos de salsa de soja y otros 40 gramos de salsa de soja dulce.
Exprimimos una lima y echamos el zumo a la sartén.
Removemos bien y dejamos cocinar a fuego medio un par de minutos.
Añadimos los fideos soba y removemos para que se impregnen de todos los sabores durante 1 ó 2 minutos. En este paso recomendamos quitar la guindilla para evitar comerla accidentalmente.
Una vez estén los fideos, apartamos del fuego y le añadimos un par de cucharadas de aceite de oliva Hamalau y removemos.
Ya solo queda dar el toque final al plato. Para eso añadiremos una jugosa ventresca de bonito del norte de la marca Serrats. Esta ventresca le dará un toque increíble, realzando el sabor del plato.
Y listo... solo queda disfrutar de este auténtico platazo.
Ingredientes
Instrucciones
Comenzamos poniendo agua a hervir en una olla. Cuando comience a hervir añadimos una pizca de sal.
Añadimos también los 240 gramos de fideos soba. Estos deberán hervir lo que marque el fabricante, en nuestro caso con cuatro minutos es suficiente.
Una vez estén hechos, escurrimos los fideos y los lavamos en agua fría un par de veces. El proceso es sencillo: echamos los fideos en agua limpia y fría, removemos y escurrimos. Tras un par de lavados, escurrimos y reservamos.
Ponemos una sartén a fuego medio y echamos 4 cucharadas de aceite de sésamo y 2 dientes de ajos bien picados.
Rallamos unos 15 gramos de jengibre y lo añadimos a la sartén, junto con media guindilla roja picante.
En cuanto el ajo adquiera color, le añadimos 1 cucharada de semillas de sésamo dorado de la marca Laybé.
Utilizaremos medio frasco o unos 200 gramos de pencas de acelgas de Conservas Lodosa. Escurriremos, cortaremos en trozos grandes y lo añadiremos a la sartén.
Añadimos una cucharada de cilantro fresco picado y removemos.
Abrimos una lata de guisantes de Conservas Lodosa. Escurrimos y añadimos a la sartén unos 150 gramos aproximadamente.
Agregamos 40 gramos de salsa de soja y otros 40 gramos de salsa de soja dulce.
Exprimimos una lima y echamos el zumo a la sartén.
Removemos bien y dejamos cocinar a fuego medio un par de minutos.
Añadimos los fideos soba y removemos para que se impregnen de todos los sabores durante 1 ó 2 minutos. En este paso recomendamos quitar la guindilla para evitar comerla accidentalmente.
Una vez estén los fideos, apartamos del fuego y le añadimos un par de cucharadas de aceite de oliva Hamalau y removemos.
Ya solo queda dar el toque final al plato. Para eso añadiremos una jugosa ventresca de bonito del norte de la marca Serrats. Esta ventresca le dará un toque increíble, realzando el sabor del plato.
Y listo... solo queda disfrutar de este auténtico platazo.