Hoy os enseñamos una receta dulce, golosa, pero minimizando el azúcar para no pasarnos. Vamos a elaborar un sabroso brownie de avena y nueces, pero sin azúcar.
Comenzamos poniendo a calentar el horno a 180º y nos ponemos con la masa del brownie.
Pelamos los 2 plátanos maduros, los ponemos en un bol y los machacamos con la ayuda de un tenedor.
No pasa nada si queda algún trozo, ya que lo pasaremos por la batidora.
Añadimos al bol dos huevos medianos y dos cucharadas generosas de una buena miel.
Si os gusta la masa más dulce, podéis echar alguna cucharada más.
Además, añadimos 80 mililitros de leche entera de la marca Lacturale.
También echamos 2 cucharadas de semillas de chía de la marca Laybé.
Pasamos la batidora para que se integren todos los ingredientes. No te preocupes por las semillas de chía.
Ahora vamos con uno de los ingredientes principales, los copos de avena de la marca Laybé. La avena es uno de los cereales más nutritivos y completos que podemos consumir. Para ese brownie, vamos a agregar a la masa 150 gramos de copos de avena.
También añadimos los 45 gramos de cacao en polvo, 2 cucharaditas de esencia de vainilla, 1 cucharadita de levadura en polvo y una pizca de sal.
Volvemos a batir la masa, hasta conseguir una mezcla sin grumos y totalmente integrada. Recuerda probar la masa, para corregir de dulzor si fuera necesario. Para nosotros ese toque de amargor es perfecto.
Solo falta añadir los 40 gramos de nueces peladas, que las troceamos ligeramente con la mano.
Le damos el último toque a la masa añadiendo los 50 gramos de chocolate negro en trozos.
Con unas varillas mezclamos suavemente para repartir bien los nuevos ingredientes.
Untamos de mantequilla un molde rectangular y vertemos la masa dentro.
Horneamos la masa durante 20 minutos aproximadamente. Los primeros 10 minutos taparemos la masa con papel de aluminio y el resto sin él. Cuando pinchemos con un palillo y este salga limpio, querrá decir que podemos sacar el brownie del horno, si no, lo dejamos un par de minutos más.
Dejamos que el brownie se enfríe antes de desmoldarlo y lo partimos en trozos más o menos pequeños para que sean manejables.
¡Y listo! Tenemos un riquísimo brownie de avena, con trozos de nueces y chocolate preparado para ser devorado. Lo podéis comer solo, acompañado de helado o nata montada. ¡Delicioso!
Ingredientes
Instrucciones
Comenzamos poniendo a calentar el horno a 180º y nos ponemos con la masa del brownie.
Pelamos los 2 plátanos maduros, los ponemos en un bol y los machacamos con la ayuda de un tenedor.
No pasa nada si queda algún trozo, ya que lo pasaremos por la batidora.
Añadimos al bol dos huevos medianos y dos cucharadas generosas de una buena miel.
Si os gusta la masa más dulce, podéis echar alguna cucharada más.
Además, añadimos 80 mililitros de leche entera de la marca Lacturale.
También echamos 2 cucharadas de semillas de chía de la marca Laybé.
Pasamos la batidora para que se integren todos los ingredientes. No te preocupes por las semillas de chía.
Ahora vamos con uno de los ingredientes principales, los copos de avena de la marca Laybé. La avena es uno de los cereales más nutritivos y completos que podemos consumir. Para ese brownie, vamos a agregar a la masa 150 gramos de copos de avena.
También añadimos los 45 gramos de cacao en polvo, 2 cucharaditas de esencia de vainilla, 1 cucharadita de levadura en polvo y una pizca de sal.
Volvemos a batir la masa, hasta conseguir una mezcla sin grumos y totalmente integrada. Recuerda probar la masa, para corregir de dulzor si fuera necesario. Para nosotros ese toque de amargor es perfecto.
Solo falta añadir los 40 gramos de nueces peladas, que las troceamos ligeramente con la mano.
Le damos el último toque a la masa añadiendo los 50 gramos de chocolate negro en trozos.
Con unas varillas mezclamos suavemente para repartir bien los nuevos ingredientes.
Untamos de mantequilla un molde rectangular y vertemos la masa dentro.
Horneamos la masa durante 20 minutos aproximadamente. Los primeros 10 minutos taparemos la masa con papel de aluminio y el resto sin él. Cuando pinchemos con un palillo y este salga limpio, querrá decir que podemos sacar el brownie del horno, si no, lo dejamos un par de minutos más.
Dejamos que el brownie se enfríe antes de desmoldarlo y lo partimos en trozos más o menos pequeños para que sean manejables.
¡Y listo! Tenemos un riquísimo brownie de avena, con trozos de nueces y chocolate preparado para ser devorado. Lo podéis comer solo, acompañado de helado o nata montada. ¡Delicioso!