¡Bienvenidos gourmets! Hoy vamos a elaborar una receta muy fresca, sencilla y muy rápida de cocinar. Vamos a realizar una crema fría de guisantes con yogur y menta. Ideal para los días de calor en los que os apetece algo rico, fresco y ligero. ¡Comenzamos!
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¿Receta ideal para los días de calor?
Cuando llega el calor muchas veces cambiamos nuestra forma de comer. Nos apetece más cosas ligeras, frescas y fáciles de digerir (¡y de preparar!). Las sopas calientes y los platos pesados dan paso a opciones más refrescantes y ligeras, como gazpachos, cremas frías, ensaladas y frutas variadas. Es el momento perfecto para aprovechar las verduras y hortalizas de temporada, que no solo son deliciosas, sino también ricas en nutrientes.
Por eso, hoy os traemos una receta ideal para esos días calurosos: una crema fría de guisantes. Este plato no solo es sencillo de hacer, sino que también es increíblemente versátil y perfecto para cualquier ocasión, ya sea como entrante en una comida especial o como plato principal en una cena ligera.
Lo bueno de esta receta es que es muy fácil de preparar. Solo necesitas unos pocos ingredientes (abajo tienes la receta completa). La menta le da un toque refrescante que combina perfectamente con el sabor dulce de los guisantes, y el yogur aporta una textura cremosa y un sabor único que hará que esta crema fría se convierta en una de tus favoritas del verano. ¿A qué apetece? Sigue leyendo… 🙂
Recordad que como productos de calidad hemos utilizado las conservas de Conservas Lodosa y las especias de Laybé.
Cómo hacer una crema fría de guisantes con yogur y menta
NOTA: Recordad que al final de la receta tenéis el vídeo con todos los pasos.
AutorLaCalidadDelNorteDificultadPrincipianteHoy vamos a elaborar una receta muy fresca, sencilla y muy rápida de cocinar. Vamos a realizar una crema fría de guisantes con yogur y menta. Ideal para los días de calor en los que os apetece algo rico, fresco y ligero.
Comenzamos colocando una olla con aceite de oliva a fuego medio-alto.
Añadimos dos ajos picados, los rehogamos solo un minuto sin parar de remover. No queremos que se doren demasiado.
Echamos media cebolla picada y dejamos cocinando a fuego medio unos 5 minutos removiendo de vez en cuando. No te preocupes por el tamaño de la cebolla, luego lo trituraremos.
Cuando la cebolla esté cocinada, añadimos 500 gramos de guisantes en conserva bien escurridos. En nuestro caso con dos latas grandes de guisantes de Conservas Lodosa es suficiente. También podéis usar guisantes congelados.
Rehogamos un par de minutos y seguido añadimos 400 mililitros de caldo de verdura. Subimos el fuego ligeramente a nivel medio-alto y dejamos que rompa en hervor.
Cuando comience a hervir, añadimos unas 15 hojas aproximadamente de menta o hierbabuena fresca. Esto le aportará aroma, sabor y un frescor muy característico.
Dejamos cociendo todo 3-4 minutos, luego apagamos el fuego.
Trituramos bien los guisantes con la ayuda de una batidora de mano.
Para que la crema quede muy fina y sin ningún trocito, es recomendable tamizar la mezcla con la ayuda de un colador fino o pasapurés.
Dejamos enfriar la crema, ya que la queremos consumir en frío.
Mientras tanto, separamos y reservamos unas 4 cucharadas de yogur de los 375 ml de yogur natural tipo griego que tenemos.
El resto vamos a aliñarlo con el zumo de medio limón, le añadimos una pizca de sal, una pizca de una buena pimienta negra molida y media cucharadita de pimentón dulce de la marca Laybé.
Removemos bien para integrar las especias al yogur y reservamos.
Una vez tengamos fría la crema, añadimos el yogur aliñado que hemos preparado. Removemos muy bien para lograr una crema totalmente homogénea. Después, dejamos en la nevera hasta que vayamos a consumir.
Para el toque final, cogemos las 4 cucharadas de yogur que habíamos reservado. Añadimos una pizca de sal y una pizca de pimienta. Removemos y guardamos hasta que emplatemos.
Ya veis que cremosa y ligera se ve la crema de guisantes al servirla en el plato. Solo le queda añadir un toque del yogur que hemos reservado, echar si queréis cebolla frita por encima y os prometemos que alucinareis con lo rica que está esta crema.
Ingredientes
Instrucciones
Comenzamos colocando una olla con aceite de oliva a fuego medio-alto.
Añadimos dos ajos picados, los rehogamos solo un minuto sin parar de remover. No queremos que se doren demasiado.
Echamos media cebolla picada y dejamos cocinando a fuego medio unos 5 minutos removiendo de vez en cuando. No te preocupes por el tamaño de la cebolla, luego lo trituraremos.
Cuando la cebolla esté cocinada, añadimos 500 gramos de guisantes en conserva bien escurridos. En nuestro caso con dos latas grandes de guisantes de Conservas Lodosa es suficiente. También podéis usar guisantes congelados.
Rehogamos un par de minutos y seguido añadimos 400 mililitros de caldo de verdura. Subimos el fuego ligeramente a nivel medio-alto y dejamos que rompa en hervor.
Cuando comience a hervir, añadimos unas 15 hojas aproximadamente de menta o hierbabuena fresca. Esto le aportará aroma, sabor y un frescor muy característico.
Dejamos cociendo todo 3-4 minutos, luego apagamos el fuego.
Trituramos bien los guisantes con la ayuda de una batidora de mano.
Para que la crema quede muy fina y sin ningún trocito, es recomendable tamizar la mezcla con la ayuda de un colador fino o pasapurés.
Dejamos enfriar la crema, ya que la queremos consumir en frío.
Mientras tanto, separamos y reservamos unas 4 cucharadas de yogur de los 375 ml de yogur natural tipo griego que tenemos.
El resto vamos a aliñarlo con el zumo de medio limón, le añadimos una pizca de sal, una pizca de una buena pimienta negra molida y media cucharadita de pimentón dulce de la marca Laybé.
Removemos bien para integrar las especias al yogur y reservamos.
Una vez tengamos fría la crema, añadimos el yogur aliñado que hemos preparado. Removemos muy bien para lograr una crema totalmente homogénea. Después, dejamos en la nevera hasta que vayamos a consumir.
Para el toque final, cogemos las 4 cucharadas de yogur que habíamos reservado. Añadimos una pizca de sal y una pizca de pimienta. Removemos y guardamos hasta que emplatemos.
Ya veis que cremosa y ligera se ve la crema de guisantes al servirla en el plato. Solo le queda añadir un toque del yogur que hemos reservado, echar si queréis cebolla frita por encima y os prometemos que alucinareis con lo rica que está esta crema.
Notes
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