¡Bienvenidos gourmets! La lasaña es sin duda el plato estrella en casa, pero a veces nos da pereza hacerla. Hoy os enseñamos una lasaña de bonito con bechamel casera que está riquísima y es muy sencilla y rápida de hacer, ¿a qué ahora apetece lasaña? Pues…¡comenzamos!
Recuerda que tienes esta receta y muchas más en nuestro canal de Youtube.
La lasaña es uno de esos platos estrellas que conquistan cualquier mesa, pero que a menudo nos retrae por la cantidad de trabajo que parece llevar su preparación. Sin embargo, la realidad es que se puede disfrutar de una deliciosa lasaña sin destinarle horas de esfuerzo en la cocina.
Hoy queremos compartir contigo una receta de lasaña de atún que es sorprendentemente rápida de hacer, requiere ingredientes simples y el resultado es increíble. Es ideal para esos días en que queremos algo especial para la comida o cena, pero no queremos pasar todo el día entre fogones. Esta lasaña de atún casera te va a convencer de que es posible crear una comida reconfortante y deliciosa sin complicaciones.
Esta receta desmiente la idea de que una lasaña casera es un reto culinario solo para valientes o expertos en la cocina. Al contrario, es una receta al alcance de todos que garantiza disfrutar de un plato lleno de sabor y texturas. Así que la próxima vez que te apetezca una lasaña de atún, guarda esta receta y recuerda que es un plato sencillo de preparar y que sin duda merece ser incorporado a tu repertorio culinario con más frecuencia.
Recordad que como productos de calidad hemos utilizado las especias de Laybé, leche Lacturale y conservas de Lodosa.
Cómo hacer una lasaña de atún y bechamel casero
NOTA: Recordad que al final de la receta tenéis el vídeo con todos los pasos.
AutorLaCalidadDelNorteDificultadPrincipianteLa lasaña es sin duda el plato estrella en casa, pero a veces nos da pereza hacerla. Hoy os enseñamos una lasaña de bonito con bechamel casera que está riquísima y es muy sencilla y rápida de hacer.
Comenzamos cociendo 2 huevos, para ello los ponemos en una cacerola con agua y los dejamos 10-12 minutos hirviendo. Pasado el tiempo, enfriamos, pelamos y reservamos.
Continuamos con el relleno de la lasaña. Ponemos a fuego medio una sartén con aceite de oliva. Añadimos una cebolla y medio pimiento verde bien picados. Echamos una pizca de sal y removemos.
Lo dejamos 10-12 minutos para que de tiempo a que se cocine bien la cebolla y el pimiento.
A continuación, abrimos un frasco de atún, o en nuestro caso algo mejor, un frasco de bonito del norte de Conservas Serrats. Abrimos, escurrimos bien y agregamos a la sartén más o menos 200 gramos de atún o bonito.
Mientras integramos el atún, troceamos ligeramente. No importa que quede algún trozo más grande que otro, le dará un toque muy rico al relleno de la lasaña.
También, añadimos a la sartén unos 200 gramos de un buen tomate frito como este de Conservas Lodosa.
Añadimos una pizca de pimienta negra molida de la marca Laybé y los dos huevos cocidos que habremos picado previamente.
Removemos bien mientras dejamos que siga cocinandose uno o dos minutos más y reservamos.
Vamos a elaborar la bechamel casera. Para ello, en una cacerola a fuego medio ponemos 50 gramos de mantequilla sin sal.
En cuanto se funda la mantequilla incorporamos los 50 gramos de harina y removemos enérgicamente con unas varillas hasta conseguir una especie de pasta.
Ahora, vamos agregando leche entera tibia poco a poco, echamos y batimos bien, echamos y batimos. Iremos echando leche y batiendo hasta conseguir la consistencia que más nos guste. En nuestro caso queremos una bechamel algo espesa, que no sea muy liquida, así que con algo menos de 400 mililitros es suficiente.
No os asustéis, al principio parece que van a quedar grumos, pero con estos pasos te saldrá perfecta.
Cuando tengamos la bechamel al punto, apartamos del fuego, añadimos una pizca de nuez moscada y una pizca de sal, removemos y reservamos.
Toca montar la lasaña. Usaremos estos moldes aptos para horno. Colocamos en el fondo una cucharada generosa de bechamel y encima una placa de lasaña precocinada.
Estás placas de lasaña con el propio calor de las salsas y del horno quedan perfectas, pero también puedes usar placas de pasta que se tengan que cocer previamente.
El montaje es muy simple, ponemos una capa fina del relleno de atún, ponemos otra placa encima, más relleno, otra placa, relleno y terminamos en una última placa. En total 4 placas de altura.
Solo queda agregar la bechamel haciendo que cubra la lasaña por arriba y por los bordes, además de coronar la lasaña con un buen queso que gratinaremos.
Metemos en el horno con el gratinador puesto a 200-210 grados unos 10-12 minutos, hasta que se haya dorado el queso.
Mirad que pinta tan sabrosa tiene. Una lasaña más ligera que si fuera de carne, mucho más rápida de hacer, y además, ¡está deliciosa!
Ingredientes
Instrucciones
Comenzamos cociendo 2 huevos, para ello los ponemos en una cacerola con agua y los dejamos 10-12 minutos hirviendo. Pasado el tiempo, enfriamos, pelamos y reservamos.
Continuamos con el relleno de la lasaña. Ponemos a fuego medio una sartén con aceite de oliva. Añadimos una cebolla y medio pimiento verde bien picados. Echamos una pizca de sal y removemos.
Lo dejamos 10-12 minutos para que de tiempo a que se cocine bien la cebolla y el pimiento.
A continuación, abrimos un frasco de atún, o en nuestro caso algo mejor, un frasco de bonito del norte de Conservas Serrats. Abrimos, escurrimos bien y agregamos a la sartén más o menos 200 gramos de atún o bonito.
Mientras integramos el atún, troceamos ligeramente. No importa que quede algún trozo más grande que otro, le dará un toque muy rico al relleno de la lasaña.
También, añadimos a la sartén unos 200 gramos de un buen tomate frito como este de Conservas Lodosa.
Añadimos una pizca de pimienta negra molida de la marca Laybé y los dos huevos cocidos que habremos picado previamente.
Removemos bien mientras dejamos que siga cocinandose uno o dos minutos más y reservamos.
Vamos a elaborar la bechamel casera. Para ello, en una cacerola a fuego medio ponemos 50 gramos de mantequilla sin sal.
En cuanto se funda la mantequilla incorporamos los 50 gramos de harina y removemos enérgicamente con unas varillas hasta conseguir una especie de pasta.
Ahora, vamos agregando leche entera tibia poco a poco, echamos y batimos bien, echamos y batimos. Iremos echando leche y batiendo hasta conseguir la consistencia que más nos guste. En nuestro caso queremos una bechamel algo espesa, que no sea muy liquida, así que con algo menos de 400 mililitros es suficiente.
No os asustéis, al principio parece que van a quedar grumos, pero con estos pasos te saldrá perfecta.
Cuando tengamos la bechamel al punto, apartamos del fuego, añadimos una pizca de nuez moscada y una pizca de sal, removemos y reservamos.
Toca montar la lasaña. Usaremos estos moldes aptos para horno. Colocamos en el fondo una cucharada generosa de bechamel y encima una placa de lasaña precocinada.
Estás placas de lasaña con el propio calor de las salsas y del horno quedan perfectas, pero también puedes usar placas de pasta que se tengan que cocer previamente.
El montaje es muy simple, ponemos una capa fina del relleno de atún, ponemos otra placa encima, más relleno, otra placa, relleno y terminamos en una última placa. En total 4 placas de altura.
Solo queda agregar la bechamel haciendo que cubra la lasaña por arriba y por los bordes, además de coronar la lasaña con un buen queso que gratinaremos.
Metemos en el horno con el gratinador puesto a 200-210 grados unos 10-12 minutos, hasta que se haya dorado el queso.
Mirad que pinta tan sabrosa tiene. Una lasaña más ligera que si fuera de carne, mucho más rápida de hacer, y además, ¡está deliciosa!
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